Angel Mari, aspirante al título de mejor dibujante del mundo.

La vida dibujada es una vida más chula.

Siempre he dibujado. No hay etapa de mi vida en la que no lo haya hecho. Uno de mis recuerdos asociados al dibujo es la fascinación que me provocaba acariciar una superficie con un rotulador (en mi memoria de la marca Potombo) y alucinar con el reguero de color que iba dejando.

El dibujo ha sido mi manera de conocer el mundo («porque todo lo que se conoce se puede, y se debe, dibujar» dejó escrito Almudena Grandes) y también mi refugio si venían mal dadas.

Y en algunos momentos han venido MUY mal dadas.

Y mi salvación.

Mi ama diría que soy el mejor dibujante del mundo (y mejor persona). Algún día me gustaría poder ofrecerle ese título. De momento me vale con ser el mejor dibujante de cercanías.

Y escribir. También me da por escribir. Así que si quieres recibir mis correos en los que te voy a contar mis historias relacionadas con el dibujo y el tatuaje, que también es dibujar sobre la piel, sólo tienes que apuntarte a mi lista de correo.

Y vender. Alex y un servidor somos profesionales del dibujo y tenemos muchos vicios. Nos gusta comer tres veces al día. Cada uno!! Y poder descansar los findes e incluso, en el colmo de los colmos, tener unos días de vacaciones al año. No muchos, no tenemos tanto vicio en el cuerpo. Pero aspiramos a tener un mes de vacaciones. Eso es tener más vicio que una puerta vieja.

Así que te voy a ofrecer todas las cosas que vendo. Si no te apetece recibir mis correos plagados de historias chulas y productos dibujísticos y dibujaderos no te apuntes.

Aquí mismo te puedes apuntar a mi lista. Hay caramelito de regalo si lo haces.

Cada mes habrá un sorteo. Este mes de Noviembre la pieza es un original hecho por Alterio en tamaño DinA3.

Si te apuntas a la lista de regalo te llevas el enlace a un video donde, ojo que lo vas a flipar, puedes ver al mejor dibujante del mundo ejerciendo SIN MIRAR EL PAPEL.

Bruhería, bruhería…..

Va tan sobrado que ni mirar necesita.

Y si así lo hace sin mirar el papel, mirando ya es para nota.

Ahí lo dejo.