Cuaderno intangible de memoria bit, día 05:

No deberíamos dejar que nos extirparan los niños que fuimos. Deberían estar por ahí dentro escondidos en algún lugar. Me refiero a esas semillas de ser humano antes de ser abofeteadas y/o corrompidas por el entorno. Con la mirada limpia y las rodillas sucias. Esos que creyendo tener todo el timpo por delante otean, depredadores, el horizonte bien parapetados tras una merienda de pan y chocolate. Con la mugre de las propias manos. Y como no saben de fechas de caducidad se saben imortales. Pero también se juegan sin miramientos la vida saltando de baldosa en baldosa sin caer en la lava fundida. Cuidado, pequeño azul, con el resto de colores. Busca una alturita desde la que puedas gritar «Casaaa!»

Zapatito por detrás chiquilitrís, chiquilitrás.
Ni lo ves ni lo verás chiquilitrís, chiquilitrás.
Mirad para arriba que caen morcillas.
Mirad para abajo que caen escarabajos.
Cerrad los ojos que viene el lobo a comerse a los niños que duermen poco.
¿Hay carta carterooooooo?

Con un poco de paciencia todos los nudos serán deshechos y los misterios revelados.